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Verano en Japón (4/4): Los matsuri, los festivales japoneses

Uno de los grandes momentos del verano japonés son los festivales, llamados «matsuri». Se repiten a lo largo y ancho de todo el país. La mayoría de ellos suelen estar asociados a algún templo o santuario o a la cosecha aunque otros pueden estar dedicados a eventos especiales que ocurran durante el verano, como la floración de las asagao.

Los matsuri son una de las formas mas genuinas de vivir el verano japonés, con sus puestecitos de comida y sus juegos de feria, además de visitar el templo o ir en yukata o jinbei por los alrededores, aunque también puede haber quien lleve happi, una chaqueta fina de manga corta cerrada, con sandalias de esparto y los calcetines tabi, ya sabéis, los que llevan el dedo gordo separado del resto para que quepa la sujección de la sandalia. Y no nos podemos olvidar de los impresionantes castillos de fuegos artificiales, llamados «hanabi» en japonés con los que finalizan algunos matsuris de verano.

Un puesto de kakigori o un Kakigori yatai.

En muchos de los puestecitos, conocidos como yatai, que hay en los matsuri encontraremos el letrero 街の風物詩 (Machi no fūbutsushi), algo así que viene a indicar que es tradición de la ciudad o del pueblo, indicando que es algo propio de las tradiciones de los matsuri.

Se dice que los puestos que se encuentran a la derecha del Torii de entrada a los santuarios donde se está celebrando el matsuri, tienen más éxito.

Esto es porque los japoneses ven primero los puestos de la izquierda pero compran la comida generalmente después de visitar el templo. Así pues, sólo les queda por ver los puestos que no han visitado aún. Aunque algunos no tienen esta disposición y están más repartidos por los terrenos del templo/santuario, ya que no todos son tan regulares.

Qué hacer en los matsuri

Disfrutar de la danzas y espectáculos del matsuri: Muchos festivales incluyen espectáculos musicales con instrumentos tradicionales japoneses como los tambores taiko o la flauta sakuhachi y también pueden tener asociado algún tipo de danza o pasacalles en los que posiblemente te inviten a participar.

Mikoshi y dashi: Es posible que el matsuri que visites, incluya un recorrido por las calles con un mikoshi . Los mikoshi son templetes portátiles donde viaja el «kami» del santuario que celebra el matsuri. Los zarandean fuertemente para hacer sonar todos los cascabeles que lleva el mikoshi pues así se dice que se atrae y se aumenta el poder del kami. Los dashi por su parte son carrozas ceremoniales mucho más grandes, inmensas en algunas celebraciones, que se pueden ver en algunos matsuris.

Kingyu tsukui: Es muy popular en los matsuri japoneses el juego del kingyu tsukui, donde con una pequeña paleta hecha de papel, llamada poi, hay que intentar cazarlas antes de que se rompan. Hay que estar pendiente de la caja de la que te den el poi pues aparecen varios números. Cuanto más bajo sea el número, más grueso es el papel, de forma que así es más fácil conseguir más carpitas. Es un juego muy popular que incluso tiene sus propias técnicas para cazar más carpas. También existe la versión sin carpas para coger pelotas de goma.

Amezai: No sé si poner esto como divertimento o como comida. Pero la verdad es que ver a un artesano haciendo figuras con caramelo es todo un espectáculo. Luego da un poco de penita comértelo pero es que son figuras preciosas.

Tiro al blanco o Shateki: Lo de todas las ferias de pueblos que también encontramos en España y muy popular entre los niños.

Globos con formas: Bueno, esto es para los más pequeños pero es habitual encontrarse a alguien vendiendo globos con forma de animales y demás.

Yo-yo Tsuri: Es un juego donde tenemos que ganar globos de agua intentando que el papel que los sujeta o el que sujeta el anzuelo con el que los cazamos no se rompa mientras los vamos sacando del agua.

Wanage: Es el típico juego de acertar con aros en lugares y según cómo acertemos pues ganaremos un mejor premio.

Adivinación: En algunos matsuri es posible encontrar alguien que te lea la buenaventura. Muchas veces pueden ser las propias novicias del santuario, las miko, las que lo hagan, ya que en teoría, ellas suelen ser las intermediarias entre el kami del santuario y el resto de los mortales.

Comprar algún souvenir del santuario como rosarios budistas, omamori o de otro tipo.

Comprar máscaras o kamen: Sí, bueno, esto es mas propio de niños. Podéis encontrar máscaras clásicas del teatro noh pero también de personajes clásicos y modernos, como de Ultraman, Doraemon, Pikachu o Hello Kitty.

Hanabi: Muchos matsuri terminan con un espectacular castillo de fuegos artificiales. Me encanta cómo está formada la palabra hanabi. Provienen de las palabras japonesas hana (flor) y bi (fuego), lo que viene a ser flores de fuegos. Curiosamente, a lo que aquí llamamos palmeras ellos las llaman flores. Los hanabi son algo típicamente veraniego y es difícil verlo en los matsuri que se celebren en otra época.

Qué comer en los matsuri

Uno de los grandes placeres de los matsuri, y de cualquier rincón de Japón, son los puestos de comida. Son pequeños puestecitos donde se compra para llevar ya que no suelen tener donde comerlo. Al contrario de lo que suele pasar fuera del ambiente del matsuri, está más permitido que la gente pueda ir comiendo y caminando a la vez aunque es mejor evitarlo si es posible y, sobre todo, si hay mucha gente.

Ansua: Son albaricoques caramelizados (mojados en almidón de azúcar, llamado misuame, literalmente, agua de caramelo) que se dejan caer en el hielo para que estén fresquitos.

Taiyaki: Son los famosos peces de tortita relleno de pasta de judías roja llamada anko.

Yagabata: Patatas cocidas al vapor con mantequilla o margarina.

Yakitori: Brochetas de pollo con algunas verdura.

Algodón de azúcar: Este creo que no necesita mucha presentación. Suele ser el último puestecito al salir del festival. ¿Porqué? Pues porque dicen que al hacer el algodón de azúcar, éste puede esparcirse fácilmente a otros puestos y molestarles, por lo que se encuentra al final y la gente suele comprarlo para llevar cuando abandona la zona del matsuri.

Chocobanana: Pues lo que dice el nombre. Un plátano remojado en chocolate y con algún otro tipo de sirope más. Es muy popular entre los jóvenes aunque no tanto entre la gente mayor.

Karumeyaki: También conocido como dulce de panal de abeja. Se hace calentando azúcar moreno con bicarbonato. Es un dulce muy tradicional y nostálgico muy popular entre la gente mayor. Cada vez se venden menos.

Salchichas: Pues son básicamente salchichas en un palo. Son baratas y están ricas y son poco pesadas.

Ringo ame: O manzana caramelizada. De esto también tenemos aquí y no se diferencian mucho.

Bebi Kasutera (Baby Castera): Son pequeños buñuelos de bizcocho conocido como Kasutera, japonización del término Castella, un bizcocho introducido por los portugueses en Japón donde, curiosamente, es conocido como Pan de Castilla.

Yaki tomorokoshi: Mazorcas de maíz tostadas con salsa de soja.

Ikayaki: Calamar a la plancha. Al asarlo hace un ruido algo grosero que llaman «poppo» y que a los niños les hace mucha gracia.

Kakigori: No solo en los matsuri podemos encontrarnos estos vasos de granizado de hielo con sirope, sino también en casi cualquier parte.

Okonomiyaki: Lo que algunos se empeñan en llamar pizza japonesa aunque a mí particularmente me recuerda más a una tortilla rellena con repollo y de otras cosas más el simpático katsuoboshi por encima, unas finísimas porciones de atún o bonito seco ahumado que, con el vapor que desprende el okonomiyaki, se mueven de forma graciosa

Takoyaki: Las famosas bolitas de pulpo también son un aperitivo muy popular en los matsuri

Yakisoba: Aunque parezca raro, comer este tipo de fideos para llevar es también algo muy propio.

Los matsuri más importantes

Aunque siendo estrictos, los matsuri se celebrand durante todo el año en Japón, aquí nos vamos a centrar en los que se celebran durante los meses de julio y agosto.

  • Gion Matsuri
    • Cuándo: Todo el mes de julio
    • Dónde: Kioto en varios barrios
    • Es uno de los festivales más impresionantes y multitudinarios de Japón. Los desfiles importantes se realizan a mediados del mes de julio. Es importante ir con tiempo para pillar sitio para poder ver las impresionantes carrozas ceremoniales que se pasean por algunas calles de ciertos barrios de la ciudad.
  • Sumidagawa hanabi
    • Cuándo: Último sábado de julio
    • Dónde: Tokio, a lo largo del río Sumida. Un buen lugar para verlo es en Asakusa.
    • Si os gustan los fuegos artificiales y estáis por Tokio durante esas fechas, no os podéis perder este impresionante castillo de fuegos artificiales que recorre parte del río Sumida y que tiñe de color toda la ciudad.
  • Mitama Matsuri:
    • Cuándo: 12 -17 julio
    • Dónde: Santuario Yasukuni, Tokio.
    • Este santuario, no exento de polémica por «albergar» el alma de algunos criminales de guerra de la IIGM, se ilumina con unas 300.000 farolillos durante estos días que se encienden creando un ambiente precioso justo cuando sacan a pasear la mikoshi por los pasillos que crean los farolillos.
  • Tenjin Matsuri
    • Cúando: 24 y 25 de julio
    • Dónde: Santuario Osaka Tenmangu, Osaka
    • Es uno de los 3 grandes festivales de Japón, junto con el Gion Matsuri y el Kanda Matsuri (mayo, Tokio). Se le llama el festival de los dioses. El festival incluye desfiles por tierra, Rikutogyo que incluye desde linternas hasta una representación de teatro bunraku, y por el río Okawa, conocido como Funatogyo, donde las barcazas dondoko hacen lo propio que en tierra. Antes de acabar, un vistoso «hanabi» de 90 minutos espera que llegue el último templete flotante.
  • Awa Odori
    • Cuándo: 12 – 15 agosto
    • Dónde: Tokushima, isla de Shikoku
    • El Awa Odori es un precioso y gigantesco festival donde las agrupaciones presentan trajes y danzas típicos pero creados por ellos mismos y acompañados de los instrumentos típicos además de muchas palmas y ritmo. A veces invitan a los visitantes a participar de sus bailes.
  • Tanabata
    • Cúando: 6 – 8 agosto
    • Dónde: Sendai, prefectura de Miyagi
    • Con el Tanabata tenemos lío porque aunque en casi todo Japón se celebra el 7 de julio. Esto es porque esta celebración se rige por el calendario lunar y el 7º día del 7º mes según ese calendario es agosto, cuando se celebra en Sendai. Es uno de los tanabatas más importantes de Japón, donde todo se llena de las típicas guirnaldas del conocido como festival de las estrellas donde puedes escribir deseos y colgarlos de ramas de bambú.
  • Nebuta Matsuri
    • Cuándo: Primera semana de agosto
    • Dónde: Aomori
    • El foco de este festival se centra en unas impresionantes y vistosas carrozas hechas de papel de arroz representando hechos históricos, legendarios o de cuentos, que se iluminan por la noche. Las agrupaciones incluyen también grupos de baile llamados haneto.
  • Yamagata Hanagasa Matsuri
    • Cuándo: 5 – 7 agosto
    • Dónde: Yamagata, prefectura de Tohoku
    • Este festival se centra en los bailes y ritmos tradicionales de la región de Tohoku. Sus bailes suelen estar coordinados pero de vez en cuando también improvisan sobre la marcha. Tampoco te pierdas los coloridos sombreros con flores que llevan los bailarines.
  • Akita Kanto Matsuri
    • Cuándo: Principios de agosto
    • Dónde: Akita, prefectura
    • En este festival de la cosecha, los jóvenes llevan unos postes gigantes con farolillos iluminados que asemejan a una espiga de arroz, sujetados solo por sus caderas, hombros o brazos al son de los tambores taiko y las flautas sakuhachi.
  • Miyajima Hanabi Matsuri
    • Cuándo: día a concretar de cada agosto (tienen que cuadrar las mareas)
    • Dónde: Isla de Miyajima, frente a Hiroshima
    • Sin ser uno de los más grandes, este festival es uno de los más especiales porque los fuegos artificiales se lanzan desde el agua, entre las costas del santuario Itsukushima con su impresionante torii flotante y las de la ciudad de Hiroshima
  • Kanagawa Shimbun Hanabi Matsuri
    • Cuándo: A principios de agosto
    • Dónde: Minato Mirai, Yokohama
    • Puede que este sea el festival menos tradicional pero si os pilla por Tokio, lo tenéis cerquita y es uno de los más impresionantes por su cantidad. Es una oportunidad para pillar el yukata y darse un paseo por el puerto de Yokohama. Eso sí, id cogiendo sitio temprano que se llena.

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