Japón en toda su geografía se encuentra salpicado por millares de edificios y construcciones religiosas y seguramente visitaremos más de uno (y de dos y de tres) lugares de este tipo. Así que es importante saber cómo distinguirlos y qué se puede hacer en cada uno de ellos.
Ambos tipos de edificaciones basan su construcción en la arquitectura japonesa por lo que se parecen mucho entre sí pero hay elementos propios de unos y de otros.
Esto es solo una introducción y forma parte de varios artículos donde ahondaré más en qué podemos hacer tanto visitando un templo como un santuario que ya iré publicando más adelante.
Budismo y sintoísmo
En Japón desde hace muchos siglos han coexistido, mayormente, dos religiones. El budismo, importado a través de Corea y China desde la India, y el sintoísmo, religión autóctona de los habitantes de Japón.
Aunque han tenido periodos de disputa por el avance entre una y otra, lo cierto es que ambas han llegado a un punto de coexistencia tal que a veces da la impresión de haberse retroalimentado la una de la otra, manteniendo siempre el carácter propio individual pero sin crear conflictos y conviviendo en una relativa armonía. A veces es posible ver a japoneses disfrutando y participando en ritos budistas y los mismos haciendo lo propio en rituales sintoístas sin ningún tipo de problema.
La diferencia entre las dos religiones radica en que mientras el budismo se basa en seguir las enseñanzas de Buda, el sintoísmo es una religión animista que cree que los dioses, kami en terminología sintoísta, viven entre nosotros y que muchas de las cosas que nos acompañan en la vida día a día están habitadas por un kami, como árboles, montañas, ríos…
Cada religión tiene sus propios ritos bien diferenciados aunque a veces se mezclan si coinciden en tiempo.
El nombre
Una de las primeras cosas que conoceremos será el nombre del edificio. En castellano se les suele llamar templos a los budistas y santuarios a los sintoístas.
Si acaban en ji,in, dera o tera son templos budistas pero si acaban en jinja o taisha es un santuario sintoísta. Esto como norma general pero habrá algunos que tengan un nombre diferente.
La esvástica o manji
Este tema es, desde luego, peliagudo. Muchos templos budistas incluyen en su simbología una señal que nos hará, como poco, arrugar la nariz. Se trata del «manji». El manji es una esvástica que nos recordará irremediablemente a la utilizada por los nazis. Es exactamente igual sólo que está girada hacia el lado contrario unos 45º grados.
Sobre esto se ha escrito mucho. E incluso antiguamente en Google Maps y otros mapas, la leyenda para diferenciar edificios religiosos era con un manji para los templos y un torii para los santuarios. Pero no tenemos que preocuparnos. Este símbolo auspicia buena fortuna además de representar divinidad y espiritualidad hasta que en los años 30 del siglo XX, el partido nazi se lo apropiara y lo usara como parte de su propaganda, siendo relacionado en Occidente con uno de los episodios más vergonzosos de la Humanidad.
Mucho material multimedia es «censurado» cuando llega a Occidente y donde aparece un manji, se modifica para evitar herir sensibilidades.
La entrada
Es muy común que tanto templos como santuarios marquen la entrada y los límites de sus terrenos.
Los templos budistas pueden tener una puerta o una entrada con parejas de figuras a sus lados. Podemos ver los fieros Nioh, protectores de Buda o también a veces los dioses Fujin y Rajin, dioses del viento y el rayo respectivamente y que aparecen tanto en la tradición budista japonesas como sintoísta. Los Nioh y la pareja de dioses suelen estar en hornacinas dentro de grandes y profusamente decoradas puertas que suelen acabar su nombre en «mon» como en «kaminarimon», «romon» o «somon». Además, pueden tener varias entradas según los diferentes puntos cardinales.
Generalmente estas figuras, a cada lado de la entrada, tienen uno la boca abierta y otra la tiene cerrada. Así dicen la primera y última letra del alfabeto sánscrito.
Por su parte, los santuarios sintoístas tienen como entrada los famosos torii, que básicamente son arcos rectangulares que marcan la entrada a territorio sagrado. Se supone que el centro del camino que marca el torii está reservado para el kami o para el emperador. Si no eres ninguna de esas dos, mejor que camines por los laterales del camino. Y recuerda hacer una reverencia, pequeña inclinación al pasar por el toríi, ya se entrando o saliendo.
Al igual que los Nioh o los dioses de los templos budistas, los santuarios sintoistas pueden tener komainu, los perros leones de piedra, que también tienen uno la boca abierta y otro la boca cerrada para decir las sílabas sagradas del sánscrito. Curiosamente, esta peculiaridad debería ser sólo propio de elementos budistas, sin embargo parece algo heredado del famoso sincretismo entre las dos creencias.
Imágenes
Las imágenes de Buda son muy reconocibles y es fácil encontrarlas en los templos budistas además de otras relacionadas como las figuras de Kanon o de los Jizo, ambas formando parte de los conocidos como bodhisattvas, que según la rama budista Mahayana, son personas que han alcanzado la iluminación pero que deciden quedarse con los mortales para ayudarles.
En los santuarios sintoístas es fácilmente encontrar figuras de animales como los venerados kitsune, zorritos, de los santuarios dedicados a la diosa Inari además de lugares señalados con cuerdas shimenawa o con papeles colgando shide (papeles blancos cortados en zigzag) para indicar lugares sagrados.
Edificios significativos
Uno de los edificios más signficativos de los templos budistas son las pagodas. No todos los templos tienen porque tenerla pero si lo tienen es señal de que es un templo budista.
Además de varios edificios principales es fácil encontrar el bonsho, un pequeño campanario a ras de suelo o elevado varios escalones.
El incensario también es propio de los templos y es fácil ver a la gente llevándose el humo del incienso al cuerpo para curar sus dolencias o pedir buena fortuna.
En los santuarios encontraremos el haiden, el lugar donde un cuerda larga se encuentra colgando de un cascabel y es donde se realizan ofrendas, generalmente dinero, y se reza tirando del cascabel después de realizar el donativo.
También podemos encontrar los Chōzu-ya o temizu-ya, pequeños pabellones con fuentes de agua donde con un cazo podemos lavarnos las manos y enjuagarnos la boca para purificarnos en el santuario. Este elemento lo podemos encontrar tanto en santuarios sintoístas como en templos budistas, aunque es propio de los santuarios.
Adivinación y fortuna
Los edificios sintoístas y budistas son autogestionados, es decir, no reciben ayudas del gobierno así que tienen que buscar la forma de mantenerse. Además de oficiando ceremonias o vendiendo recuerdos, es muy popular la compra de amuletos «omamori» o papelitos para conocer la fortuna llamados «omikuji». Ambos se pueden encontrar tanto en templos como en santuarios.
Sin embargo, las tablillas ema donde escribir tus deseos, o los ofuda, papeles con escritos protectores, se encuentran en los santuarios sintoístas.
Las tablillas de madera con sutras budistas escritos evidentemente sólo se encuentran en los templos budistas.
Gosuincho
Tanto en templos budistas como en santuarios sintoístas, es posible encontrar las libretitas gosuincho donde por un módico precio puedes pedir que un monje te escriba con una caligrafía preciosa y te ponga el sello del templo o santuario. Estas libretitas son muy bonitas y sólo te pueden escribir el sello en este tipo de cuadernitos, nada de cualquiera que tengamos por casa.
Estas libretas se pueden comprar en cualquier templo o santuario y es un souvenir muy especial.
Vida en el templo
Aunque hay sacerdotes tanto en los templos budistas como en los santuarios sintoístas, los budistas suelen ser más humildes en su vestimenta.
Monjes sólo encontraremos en los templos budistas y en los santuarios sintoístas encontraremos las populares «miko», las novicias de los santuarios muy reconocibles por su vestimenta blanca y roja que suelen encargarse de vender los amuletos del santuario así como del mantenimiento del mismo y como personal de apoyo en otras ceremonias.
Conclusión
Más o menos éstas serían algunas características a tener en cuenta para saber si te mueves en territorio budista o sintoísta. Pero ¿qué pasa? Pues que a lo largo del tiempo y a la coexistencia de las dos religiones y que incluso durante un tiempo fueron tratadas como una sola religión puedes encontrar elementos budistas en un santuario y viceversa.
Por ejemplo, en el templo budista To-ji de Kioto, la pagoda, edificio típicamente budista, de 5 pisos más grande de Japón viene precedida por un torii, un elemento propio de santuarios sintoístas, así que esto nos lo pone algo más difícil y tendremos que estar más pendientes para identificar ante qué tipo de edificación nos encontramos.
A veces pasará que estaremos en territorios religiosos que incluyan una zona budista como una zona sintoísta, pero por lo menos ya sabemos qué elementos pertenecen a cada una.
