Los torii son puertas que marcan la entrada a un lugar sagrado. También marcan el camino que un kami debe recorrer para salir o volver del santuario.
Dicho esto, por respeto, cuando se camina por el sendero marcado por un torii, se debe andar por los lados, ya que el centro está reservado para los kami, y, hay que hacer una reverencia cuando se entra y otra cuando se sale, siempre en dirección al santuario.
Los hay de muchos tipos y, aunque ahora se hacen de hormigón también, tradicionalmente se han hecho de madera de alcanforero, un árbol muy resistente y longevo. Curiosamente, Totoro, de Mi vecino Totoro, vivía en un alcanforero.
Como es un lugar por el que va a pasar un kami, algo parecido a un dios o espíritu, en algunos santuarios, como el Fushimi Inari Taisha de Kioto, los fieles donan torii para pedir bendiciones al kami. Así, al pasar el kami, puede ver el nombre de los donantes en los torii para conocer el origen de la ofrenda.
Hay torii muy espectaculares. El más conocido seguramente sea el de la isla de Miyajima, que queda semi-sumergido en el agua cuando sube la marea. A los torii que quedan dentro del agua, ya sea al subir la marea o dentro de un lago, se les llama torii flotantes y hay muchos. El de Hakone también es muy popular.
Otros menos conocidos, y muy peculiares también, son los de Kashima o del Santuario de Ouo, donde marcan el camino de varios toriis en la entrada del mar.
En el caso del santuario Kashima, tenéis un torii cercando un lago cristalino donde se cree que vive el kami. El santuario está dedicado al dios Takemikazuchi, dios del trueno y dios espada, nacido de la sangre del dios del fuego y quien otorgó una espada al primer emperador japonés Jinmu para conquistar la tierra de Yamato, como era conocida una gran región de Japón.
El Fushimi Inari Taisha de Kioto es muy conocido por sus intrincados pasillos llenos de torii donados por los fieles o por empresas. Pero en Yamaguchi, el santuario de Motonosumi, también es muy popular. Aunque de más difícil acceso, sus vistas al mar son impresionantes con el contraste del rojo de sus torii. Si consigues acertar a meter una moneda en su caja de ofrendas, puedes pedir un deseo. Se dice que es la más difícil de atinar de todo Japón.
El torii más grande de Japón, y del mundo, es el de Kumano Hongu Taisha, con casi 34 metros de alto y 44 de ancho. Es el santuario principal de los más de 3000 santuarios Kumano repartidos por todo Japón. Dado su descomunal tamaño es conocido con el prefijo honorífico «O», «Otorii», algo así como «El Torii».
Y no podemos olvidar uno de los torii más simpáticos que existen. El del ramen de Kitakata. Los travesaños superiores no están paralelos, asemejándose a los palillos que se usan para comer ramen.