Una vez finalizadas las fiestas, sobre el 15 de Enero, la gente suele reunir los adornos de fin de año y los llevan a los templos cercanos u otros lugares para quemar.
Pero no solo los adornos de año nuevo se llevan a esta hoguera, sino también los amuletos que se han ido comprando a lo largo del año anterior, como los daruma que se hayan ido completando, los omikuji o los omamori entre otros muchos. Lo ideal es llevarlos a quemar en el mismo templo o santuario que se hayan comprado pero, a falta de poder hacerlo, se puede llevar a cualquiera.
Durante el hatsumode, es muy común comprar amuletos para el año que acaba de comenzar por lo que al Dondo-yaki se llevan multitud de amuletos antiguos.
La tradición dice que empezar el año con amuletos antiguos puede dar mala suerte y hay que desprenderse de todo lo antiguo. Además, son elementos para llamar la atención de lo kami y hay que darles una despedida honorable a través del fuego.
