Siguiendo con las festividades y tradiciones de Año Nuevo, el día 11 de enero (en algunas partes el 14 o el 20) se celebra esta ceremonia que se puede traducir como «Abriendo el espejo» o también «Rompiendo el mochi». El mochi es un dulce que se hace con pasta de arroz. Tradicionalmente se celebra el día 11 porque los días impares se relacionan en Japón con la buena suerte pero en la práctica fuera de Japón se celebra alrededor de este día. Es el primer acontecimiento importante despues del día de Año Nuevo. Se refiere a romper el mochi que se usa como ornamento en algunos adornos de Año Nuevo, que durante ese tiempo se ha endurecido tanto que se rompe con un martillo o con la mano si es posible. No sólo porque está duro, sino también porque la palabra cuchillo en japonés tiene connotaciones negativas como cortar relaciones. También se puede referir a la apertura de un barril de sake en una fiesta o ceremonia.
Se dice que fue el cuarto Shogún Tokugawa el primero en celebrar esta ceremonia hace 300 años. Antes de ir a la guerra, se reunió con su daimyo en su castillo para romper un barril de sake. Como salieron victoriosos de la batalla, decidieron perpetuar la ceremonia.
Actualmente, también se hace en las bodas, eventos deportivos, inauguración de nuevas empresas. En Japón, el mochi era tradicionalmente casero, pero ahora la mayoría de las familias lo compran hecho. Durante las vacaciones, un par de mochis redondos, Kagami mochi, con el tamaño de un plato pequeño, uno ligeramente mayor que el otro, son puestos en el altar sintoísta de la casa, o en tokonoma, ofrecido a las deidades que visitan la casa con la llegada del Año Nuevo. El mochi ornamental se quita y el día 11 se rompe en pequeñas piezas para ser comido. Llegados a esa fecha, el mochi está bastante quebradizo y aparecen pequeñas grietas.
Es común que esta ceremonia se celebra en los dojos de artes marciales para conmemorar el primer entrenamiento del año nuevo.