Los japoneses tienen fama de ser trabajadores empedernidos, hasta el punto de dormir en la oficina o incluso morir por sobrecarga de trabajo en lo que se llama «karoshi». Recientemente se ha cuestionado si el hecho de trabajar tanto realmente se traduce en eficiencia y productividad. Hay quien lo duda debido a los protocolos tradicionalmente complejos y caducos instaurados en la empresa japonesa y poco dados a cambiar.
La cosa es que, los japoneses trabajan mucho y tienen poco tiempo libre. De hecho, es de los primeros países en las estadísticas de insatisfacción laboral… y para colmo está mal visto cogerse todas las vacaciones que la ley estipula entre 10 y 20 días libres dependiendo de la antigüedad del trabajador en la empresa. En encuestas realizadas, los japoneses dicen que lo ideal es cogerse entre una semana y dos de vacaciones, sin embargo, la media de días de vacaciones disfrutados es de 6,3 días. Los motivos son varios como la presión del entorno donde los compañeros de trabajo no se cogen vacaciones o que su trabajo queda desorganizado si no están en su puesto.
Vistas las cosas así, hay como 3 periodos en los que los japoneses suelen tomarse vacaciones: el Obon en agosto, el fin de año y la Golden Week a finales de abril y primeros de mayo.
Esta Golden Week, de la que os hablo ahora, es una semana de vacaciones que enlaza varios festivos de manera un poco artificial. Me explico. Aunque la mayoría de los días de fiesta de la Golden Week existen desde 1948, lo cierto es que algunos se han movido de fecha para mantener el puente festivo.
– 29 de abril:
Aniversario nacimiento del Emperador Showa.
– 3 de mayo:
Día de la constitución.
– 4 de mayo :
Midori no hi o día de la Naturaleza, aunque literalmente es el día del verde o verdor. Tenía este nombre por el amor del emperador Showa a las plantas pero como fue un emperador polémico durante la II Guerra Mundial, siendo suaves, se le cambió el nombre para evitar mencionar al emperador.
– 5 de mayo :
Kodomo no hi, o el día de los niños, cuando se llena todo de koinobori, las carpas de tela que se cuelgan en cada casa.
En Japón el día del cumpleaños del emperador actual siempre es festivo. En 1948 cuando se decretaron los días festivos, el 29 de abril era festivo por ser el cumpleaños del emperador Showa, pero su muerte en 1989, ese día ya no podía ser festivo por lo que se declaró festivo como el día de la Naturaleza para mantener el puente.
En 2007 y para promover que los japoneses se cogieran más días de vacaciones, el día del verdor se movió al 4 de mayo y se reestableció el 29 de abril como el día del Emperador Showa.
Durante estos días podemos ver grandes movimientos turísticos entre nacionales por toda la geografía japonesa, y el extranjero, aprovechando estos días de fiesta. Eso significa aglomeraciones y entradas agotadas en los lugares más populares, trenes llenos y hoteles completos. Es una mala fecha para viajar por Japón siendo extranjero porque hay mucha aglomeración por todas partes.