Muchas veces pensamos en los japoneses como esas personas extravagantes un poco idas de la pinza que nos soprenden con las más variopintas actividades y tendencias. Y si bien esto no es exactamente cierto, pues ellos podrían pensar lo mismo de nosotros con la Tomatina o los San Fermines por ejemplo (de hecho, lo piensan), la verdad es que el museo del que os voy a hablar ahora solo ayuda a reforzar esa imagen estrambótica que algunos tienen de ellos…
Que en Cataluña tienen el caganer y el Tió en lo que a escatológico se refiere pero ¿hacer un museo de caca en Tokio? ¿y que encima sea adorable? Pues evidentemente a más de uno se nos viene que esto sólo puede ser cosa de japoneses…
La cosa es que este museo tan particular como didáctico, es bastante popular, y yo diría que caro. Pero es divertido pasar por diferentes áreas donde nos enseñan a identificar los dierentes tipos de caca y qué las produce. Todo con un aire muy desenfedado y lo cierto es que no se ven cacas de verdad. ¿Recordáis la caca de Arale de Dr. Slump? Pues todo va en esa línea…
La gracia del museo es eliminar de la idea de la caca ese asco que le podamos tener aunque convirtiéndola en algo que poco tiene que ver con la realidad. Es más, hay una sección que se llama Doubutsu Unko, algo así como cacas de animales. Uno se espera encontrar cacas de animales pero lo cierto es que son peluches con forma de caca e imitando el pelaje de diferentes animales: gatos, perros, leones…
Casi todas sus zonas son interactivas, incluso con recreativas de mierda, pero al estilo kawaii, nada de jugar con cacas de verdad. Aunque la zona de UNBERTO’S ROOM es un poco siniestra… donde un muñeco gigante nos mira con cierto aire suspicaz mientrar entramos por un retrete enorme…
Como os podéis imaginar, es un sitio muy instagrameable (¿se dice así?) y de hecho el museo promueve que se hagan fotos para esta red social. Dependiendo del día las entradas pueden variar 1800 yenes y los 2300, pero podéis conocer más sobre él en su web. El museo se encuentra en el centro comercial DiverCity Tokyo Plaza en la isla artifical de Odaiba, en Tokio, donde además encontraréis muchos otros lugares para pasar el día.
Más info: Unko Museum
