Durante el día de Año Nuevo es muy común recuperar juegos tradicionales al estar toda la familia reunida, como jugar al Hanetsuki.
El hanetsuki es un juego muy parecido al badminton. Sus paletas, llamadas hagoita, están preciosamente decoradas y la verdad es que da un poco de pena usarlas. En el templo Sensoji en Asakusa, Tokyo, durante las últimas semanas de diciembre,del 17 al 19, hay un mercadillo de estas especiales raquetas. Este acto reúne a unas 300 mil personas cada año.
El mercado se originó hace aproximadamente 350 años durante la epoca Edo (1603-1868). Los dibujos tradicionales de las palas se hacen con unos papeles conocidos como Washi o con telas que se imprimen en la pala, creando un relieve. Entre estos diseños en las palas hagoita son comunes los retratos de actores de kabuki famosos o barcos cargados de tesoros. Últimamente también se usan las imágenes de actores de televisión, cine o deportistas famosos.
Según las reglas del juego quién deje caer la pelota al suelo, recibe una pintada en la cara. Pierde quién tiene toda la cara pintada.
Otros juegos tradicionales a los que se recurre en Año Nuevo son las takoage, cometas con formas que se vuelan ese día, los koma, peonzas de toda la vida, las karuta, juegos de cartas donde según el diseño de las mismas hay que enlazar cada oveja con su pareja, sugoroku, un juego de tablero muy al estilo del juego de la oca aunque tiene su vertiente al estilo del backgamon, y el fuku warai, donde los niños, con los ojos tapados por una venda, tienen que poner sobre una cara desnuda los ojos, boca y nariz a una cara en blanco.