El sintoísmo, religión autóctona de Japón, considera que los kami, algo parecido a un espíritu o un dios, pueden morar en cualquier lugar de la naturaleza.
Y estas cuerdas se usan para señalar dónde vive uno de ellos, o ya sea un árbol, roca o lo que sea.
Cuando en «El viaje de Chihiro», Yubaba le dice a Chihiro que su negocio es un baño al que vienen 8 millones de dioses, no es un número al azar. 8 millones de dioses es como decir «todo lo sagrado del cielo y la tierra», por todos los kamis que viven en la naturaleza según el sintoísmo.
Muchas veces, las shimenawa pueden estar acompañadas de unos papeles cortados en zig-zag llamados «shide» que también son usados por las sacerdotisas de los santuarios para purificar los males de las personas e incluso objetos usando una bara llamada «gohei» que llevan estos papeles atados en un extremo en un ritual de purificación donde los pasan sobre el sujeto a purificar.
