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Las muñecas kokeshi

Seguro que muchos de vosotros habéis visto un tipo de muñeca japonesa de madera muy simple donde básicamente tienen cabeza y cuerpo sin brazos. Son las llamadas muñecas kokeshi.

Su historia se remonta a mediados del siglo XIX cuando artesanos hacían muñecas de madera para los niños como juguetes. El diseño no podía ser más simple: un cilindro con algunas hendiduras para separar la cabeza del resto del cuerpo pero por lo general no tenían ni brazos ni piernas, porque todos esos detalles se pintaban sobre la propia madera: las mangas, el pelo, la ropa…

Este tipo de muñecas surgió en la región de Tohoku, conocida por su cantidad de onsen y se comenzó a vender las muñequitas como recuerdo o souvenir para los visitantes.

Aunque su objetivo principal era el de ser un juguete, no tardó en dárseles motivos supersticiosos como con otro tipo de figuras humanoides. Había quien las usaba para pedir por una buena cosecha, para alejar los malos espíritus de los niños de la familia e incluso se dice que algunas mujeres con problemas para concebir bebés, las usaban, por su apariencia de niños, para pedir por quedarse embarazadas. Algunas acaban en Santuario Awashima donde acaban muchas otras figuras.

Las primeras muñecas kokeshi eran muy simples
Las primeras muñecas kokeshi eran muy simples

Sea como sea, este tipo de muñecas se hicieron muy populares y comenzaron a expandirse por el resto de Japón, donde cada región comenzó a innovar en su diseño, añadiendo brazos, pelo e incluso partes intercambiables para parecer que cambiaban de peinado, de ropa… e incluso se hacían ferias sobre las diferentes innovaciones en los diseños de las kokeshi. De hecho, el nombre de kokeshi se decidió en una de éstas en 1940… tampoco hace mucho

Actualmente se siguen vendiendo como souvenir en muchos lugares de Japón y es fácil encontrarlas en otros lugares del mundo dada su simpleza de construcción así como su diseño modificado como las de Lladró.

Aunque se crean de forma industrial, todavía es posible encontrarlas construidas de forma artesanal, que, siendo un poco más caras, tienen mucha más personalidad y valor. Así que ya sabéis, un pequeño souvenir muy japonés que os podéis traer a casa y así ayudar a los artesanos a seguir con su trabajo.

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