No sólo de cerezos, y en menor medida, de ciruelos vive la primavera japonesa. Desde principios de marzo hasta bien entrado junio, es posible ver flores por todas partes de los más variados tipos.
Una de ellas son las glicinias, llamadas «fuji» en japonés. Sí, como la montaña más alta de Japón. Era la flor del emblema de la familia de los Fujiwara, una familia muy importante que gobernó Japón desde el siglo IX hasta el XII estableciendo la capital en Nara.
La historia cuenta que los emperadores y nobles japoneses usaban bonsáis de glicinia para mostrar disponibilidad y buenas intenciones. Así, parece que con el tiempo el significado de la glicinia es el de la amistad.
Las glicinias han sido apreciadas por los japoneses desde tiempos antiguos por su belleza contando algunas de estas plantas con 1200 años o más. Incluso se menciona en el Kojiki, uno de los libros principales y más antiguos sobre historia y cultura japonesa. Ya os hablaré más adelante de él que es muy interesante.
Pero vamos a lo que vamos. Las glicinias son una planta trepadora que los japoneses han aprovechado para darle forma de túneles, terrazas o cascadas que cuando florecen convierten los parques en lugares mágicos con sus colores entre blanco, morado, malva, azul y rosa, dependiendo de la especie. Algunos parques además añaden iluminación nocturna, haciendo más idílico aún el lugar si cabe.
Cuándo verlo
Pues depende mucho de la variedad pero normalmente la floración suele estar entre mediados de abril y mediados de mayo. Las flores de glicinia son más resistentes que las de los cerezos, así que no hay que estar tan a punto. Eso sí, los lugares pueden abarrotarse fácilmente y en varios pueden crearse colas para comprar la entrada.
Dónde verlo
Pues las glicinias no son tan abundantes como los cerezos, así que es posible que tengamos que movernos más. Algunos sitios son impresionantes pero quedan algo a desmano.
Túnel de glicinias en los jardines Kawachi Fuji (Kitakyushu, Fukuoka)
Impresiona los túneles qeu terminan uniéndose para crear una gran cúpula de las glicinias. Tiene iluminación nocturna.
Ashikaga Flower Park (Tochigi)
Es muy popular por su impresionante túnel de glicinias, que también cuenta con iluminación nocturna.
Tokaen Ushijima no Fuji (Kasukabe, Tokio)
En Kasukabe, cerca de Tokio tenemos este impresionante jardín con una variedad de glicinia que alberga un ejemplar de 1200 años.
Kameido Tenjinsha (Tokio)
Cerca de la Tokyo Sky Tree tenemos este jardín con una de las postales más bonitas que podamos encontrar. Su puente arqueado rojo junto con las glicinias en flor hacen crean un escenario impresionante.
Shirai Omachi Fuji (Asago)
Aquí también podemos encontrar grandes estructuras con las glicinias como protagonistas.
Templo Byodoin (Uji)
Este famoso tempolo es popular en cada época del año, tanto por los cerezos a la orilla del río como sus glicinias que mantiene colorido sus jardines por más tiempo.
Santuario Kasuga Taisha (Nara)
Cerca del gran Buda de Nara, tenemos este santuario que viste sus mejores galas durante la floración de las glicinias. Como comenté arriba, las glicinias eran el símbolo del clan Fujiwara, dueños de estos terrenos que llenaron sus jardines de esta flor. El mejor lugar para verlo es en el jardín botánico Manyou.