La primavera en Japón es conocida por por la explosión blanca y rosa que ofrecen los cerezos durante el hanami a lo largo y ancho de Japón.
Sin embargo, hay un sakura más desconocido que también puede verse en algunos parques y jardines aunque en vez de mirar al cielo para ver las flores tendremos que mirar ¡al suelo!
Conocido como «cerezos de césped», el shibazakura, flox musgoso, que recubre grandes extensiones en laderas y jardines y que al llegar la primavera, desde mediados de abril hasta principios de mayo, se convierten en un manto de flores de colores rosas y blancos.
Cerca del Fuji, se celebra el Fuji Shibazakura Festival en Kawaguchiko, con unas vistas preciosas de las flores con el Fuji de fondo. Casi un millón de flores shibazakura crean un escenario mágico durante el mes que dura la floración, si no hay alguna nevada o lluvia que lo impida, que además de permitir el paseo por los jardines también colocan puestos de comida. Incluso hay un mini monte Fuji dibujado con las flores
También a un par de horas de Tokio se encuentra el parque Hitsujiyama, donde unas 300 mil flores nos dan la bienvenida al parque con un festival donde no faltan tampoco los puestos de comida.
No son los únicos lugares donde disfrutar de jardines de shibazakura, ya que a los japoneses les encanta todos los espectáculos florales que nos regala la naturaleza como también las glicinias, ciruelos y hortensias.
Así que ya sabéis, si tenéis un jardín de shibazakura cerca y estáis por Japón en abril, no os lo perdáis.