Al igual que en España con el gordo de Navidad que se celebra cada 22 de diciembre, en Japón también tienen su ración de ludopatía festivas.
Se trata del Jumbo Takrakuji, donde por un módico precio de 300 yenes os podéis hacer con un billete. La verdad es que se vende con bastante poca antelación y, también, durante poco tiempo, pues desde finales de noviembre hasta el 24 de diciembre es posible comprarlo pero más tarde no, lo que provoca grandes colas a todos aquellos aficionados a los juegos de azar.
Finalmente, el sorteo se celebra el 31 de diciembre, con mucha expectación, para conseguir el primer premio de 700 millones de yenes para el número acertante y, atención, 50 millones de yenes para el número anterior y posterior al primer premio.
En esto cambia radicalmente con el Gordo español donde hay muchos premios y muchos más números premiados. Aún así, es algo que añade emoción al ya de por sí ajetreado fin de año japonés.