Dicen que el mayor éxito de los ninjas es que todavía se cuestione su existencia. A medio camino entre el mito y la realidad, estos guerreros en las sombras han despertado fascinación en los últimos tiempos modernos, tanto en Japón, como en el extranjero, donde se rodean de ese halo de misterio y exotismo que hacen tantas cosas irresistibles.
La historia de los ninja es bastante compleja. De hecho, hasta el nombre para referirse a ellos ha ido cambiando por zona y por era. Los términos más conocidos en el extranjero son los de ninja y, en menor medida, shinobi, aunque todos hacían referencia a los practicantes del ninjutsu, el arte del sigilo. Los ninjas han pasado a la historia como espías o dobles agentes con técnicas muy sofisticadas sobre todo para el asesinato y el robo, siendo contratados, mayormente, para alterar el orden de poder en las intrigas del feudalismo japonés entre los daimyos, los grandes señores feudales.
Al contrario que los samuráis, no contaban con un código ético tan estricto como tales guerreros, sino que llevaban a cabo su tarea con una lealtad mucho más laxa. Con el tiempo, incluso se les otorgó poderes mágicos como convertirse en animales, hacer invisibles e incluso volar. Algo que les venía de perlas y que, como cuerpo en las sombras, tampoco se dedicaron a desmentir.
El Bansenshukai y el Kanrinseiyo son los manuales que usaban los ninja para dominar artes de sigilo y espionaje. Datan del siglo XVII aunque parece que son reproducciones y compilaciones de escritos mucho más anteriores. Sin embargo, hay que decir que, algunas técnicas no parecen especialmente efectivas, como escribirse en la mano el kanji de demonio y enseñársela a un perro para evitar que ladre…
Un término, que hizo conocido el popular manganime de Naruto, es el de «villa oculta» que, entre lo mitológico y lo real, sí que existen y, de hecho, podemos visitar dos, aunque se cree que existieron más. Las villas ocultas eran lugares poco accesibles y resguardados donde se entrenaba a los ninjas. Actualmente, y ya sin la necesidad de ocultarse, dos aldeas han hecho virtud de su pasado ninja y también turismo: Iga Ueno y Koga.
Iga Ueno, la escuela ninjutsu más famosa de Japón
Iga Ueno, en la prefectura de Mie, fue una de las escuelas ninja más famosas de Japón. Actualmente, se ha creado una especie de parque-museo temático donde podemos ver muchas de las armas que usaban estos espías así como documentos, indumentarias, calzado, hasta los curiosos mizugumo para caminar sobre el agua…
Incluso cuenta con una casa llena de trampas donde un guía, convenientemente ataviado con indumentarias ninja, nos enseña todos los pasajes secretos y recovecos donde un ninja podría atacarte por sorpresa. Incluye también una pequeña exhibición de ninjas en un auditorio en el mismo museo.
Pero no sólo de ninjas vive Iga Ueno, también es el lugar de nacimiento de Basho, unos de los poetas de haiku más reconocidos y, como tal, cuenta con un museo cerca de la escuela ninja.
Otro punto interesante es la escuela Sukodo, un edificio que sirvió como escuela para los hijos de los samurái de la zona o el museo Danjirin donde se exhiben los artículos utilizados en el festival Tenjin Matsuri de Iga Ueno, muy popular en la zona y que, ya que estamos, bien merece una visita.
Es muy fácil visitar esta zona porque todo se encuentra a la salida de la estación de tren y en el mismo parque donde se encuentra el castillo de Iga Ueno, que también es visitable. Y no os podéis perder el «Ninja Resha», un tren con dibujos de ninja e incluso con maniquís ninjas dentro de los vagones.
Koga, el pueblo ninja
Kōga, o Kōka, también lleva su herencia ninja con mucho orgullo, pero aquí tenemos toda una aldea oculta ninja a nuestra disposición. Kōga, al no disponer de un señor feudal que les ofreciera protección, generó su propia defensa en torno a esta escuela semi-militar que luego «exportaba» ninjas al resto de Japón.
Un poco alejada de la zona poblada y enclavado en medio de un bosque, nos encontramos con la aldea ninja de Kōga, donde podemos ver un museo, lanzar shurikens e incluso trepar por paredes y pasajes ocultos para sentirnos como un ninja. Existe también una casa ninja reubicada en la aldea que perteneció a uno de los clanes ninja más prominente de la zona, los Fujibayashi.
Fuera de la aldea ninja, y un poco alejada de ésta, tenemos la Koka Ninja House, una casa original que perteneció a otra familia ninja y que, como seguramente intuiréis, también tiene muchos pasajes ocultos y salidas secretas, además de trampas.
Ninja-dera, el templo ninja
A pesar de que su nombre real es Myoryuji, se le conoce como Ninja-dera, literalmente, el templo ninja. Se encuentra en Kanazawa y, en verdad, no tiene nada que ver con los ninjas pero se ganó ese sobrenombre por todas las trampas y pasadizos ocultos que tiene.
Realmente esto le viene porque se encuentra en el barrio Teramachi de la ciudad, que antiguamente se encontraba en las afueras justo donde se encontraba el barrio del placer. Esto podría acarrearle que alguien intentara entrar en el templo de malas maneras, por lo que tuvieron que ingeniárselas para protegerse.
Sainenji, la tumba de Hattori Hanzo
En Tokio tenemos la tumba de uno de los ninjas más legendarios, Hattori Hanzo, líder de los ninjas de Iga Ueno.
Se cree que fue asesinado por un ninja rival, Fūma Kotarō, líder del clan de los Fūma, en el castillo de Edo, actualmente Tokio. En este templo fue enterrado y se expone su lanza favorita.
Es más una curiosidad, si os pilla cerca o sois unos grandes aficionados al ninjutsu.
Nikko Edo Mura, bienvenidos a la era feudal
Y si queréis vivir el Japón de los ninjas de una forma más lúdica, pues que mejor que un parque temático. El Nikko Edo Mura, o Edo Wonderland, es un parque temático histórico que recrea cómo era la época feudal en Japón en la era Edo (1603-1868). No está dedicado sólo a los ninjas pero sí que forman parte central de la animación del parque como exhibiciones de batallas, un laberinto ninja con puertas secretas e incluso una casa de ilusiones.
Puede que comparado con los puntos anteriores, que sí tenían cierto bagaje histórico, este parque os parezca algo prosaico y menos genuino, pero va mucho más directo a la diversión.
Akasaka Ninja, el restaurante ninja
Akasaka es un barrio de bastante nivel en Tokio, y es allí donde encontraremos el curioso restaurante Akasaka Ninja. Un restaurante temático con el personal disfrazado de ninja. Hasta la entrada del restaurante es difícil de encontrar!! Dentro del restaurante podemos encontrar como los camareros aparecen y desaparecen por corredores ocultos y demás parafernalia ninja. Lo ideal es reservar porque es un lugar muy popular y es posible que nos lo encontremos lleno si vamos sin reserva.