Ya hemos hablado en otra ocasión del temizuya, el ritual de purificación con agua que podemos ver en templos y santuarios.
Pero hay otras fuentes con una función similar que podemos encontrar también en otros lugares religiosos, y civiles, que pueden pasar desapercibidas. Hablamos de los tsukubai, cuyo nombre procede del verbo «tsukubau» que significa «ponerse en cuclillas», haciendo referencia a la necesidad de agacharse para coger el agua. Y es que son pequeñas fuentes o cuentos de piedra con agua en su interior que suelen estar casi a ras de suelo.
Su uso es también para limpiarse o purificarse antes de entrar en un lugar, ya sea sagrado o en una casa para realizar la ceremonia del té.
Aunque podemos encontrarnos muchos, y de diferente tipo, generalmente suelen tener siempre los mismos elementos: un recipiente de piedra, un lugar desde el que cae el agua y un cucharón de madera.
El más famoso es el del templo Ryoan-ji en Kioto, que junto con su jardín zen, es uno de los lugares más visitados de la ciudad. En el caso de este tsukubai, es muy popular por ser redondo con un cuadrado en el centro donde cae el agua, recordando a monedas del periodo Edo.
En cada punto cardinal del cuadrado encontramos un kanji, que es diferente a lo visto en las monedas anteriormente mencionadas. Por si solos no significan nada pero si añadimos el cuadrado del centro a cada kanji, se convierten en las palabras 吾 (ware => yo), 唯 (tada => solo), 足 (taru => suficiente) y 知 (shiru => saber). Algo que podría traducirse como «Con solo lo que yo sé es suficiente». Puede sonar un poco soberbio pero en verdad se refiere a despojarse de lo material y que al final lo que te llevas a la tumba es sólo tu sabiduría.