Ahora que estamos en plena época navideña, os voy a dar la turra con temas propios de la época pero en Japón. Realmente, quitando lo que los japoneses han importado de la Navidad cristiana, en Japón no se celebra la Navidad como tal, sino el fin de año.
Claro que se ilumina todo y lo llenan de adornos que desaparecen el 25 de diciembre pero es más por marketing que por tradición. En esta serie de artículos nos vamos a centrar en los temas puramente japoneses. Hoy hablaremos del oseibo.
El oseibo es un regalo que se hace a finales de año a aquellas personas a las que se les debe algún favor o simplemente queremos mostrarles gratitud por como se portan como nosotros. Estas personas pueden ser un pariente, un médico, un profesor, jefes o clientes de la empresa… e incluso un nakoudo, el casamentero, aunque éstos cada vez se ven menos.
Los regalos suelen ser prácticos como comida, bebidas, o algún tipo de útil para la casa.
Normalmente se envían por correo, aunque también se dan en mano. Algunas personas reciben un catálogo de regalos donde pueden escoger el regalo que más les guste y posteriormente se les envía.
Como cortesía, el receptor de los regalos debe (o debería) expresar su agradecimiento respondiéndole con una carta o telefoneando a quien se lo envía.
